Recomendaciones para los cuidados de un tatuaje

Actualizado: 04/05/2024 · Publicado: 04/05/2024 ·Tiempo de lectura: 4 min

Índice

Etapa inicial
Segunda etapa
Tercera etapa

Los tatuajes son dibujos, textos o formas que se realizan sobre la piel de forma permanente mediante la inyección de tinta u otros pigmentos debajo de la dermis (capa intermedia de la piel que se encuentra justo debajo de la epidermis, la capa más externa). Aunque los tatuajes ya son bastante comunes y normalmente no presentan complicaciones graves, si es importante que tengas en cuenta que cuando hablamos de un tatuaje, hablamos de una herida abierta en proceso de curación y debe tratarse como tal¹. Ten siempre en mente que cada cuerpo es diferente, por lo que el tiempo de curación y el dolor o molestia que puede llegarse a sentir siempre puede variar.

La primera fase o etapa inicial de la curación de una herida por tatuajes comienza en el momento justo en que la pieza es terminada. Lo más común es que el tatuador lave suavemente el área y la cubra con parches o membrana para tatuajes, con el fin de protegerla de bacterias y posibles infecciones. Tu tatuador deberá darte instrucciones sobre el tiempo que debes dejar cubierta la herida, así como, los cuidados y rutina de lavado que tendrás que implementar al descubrirlo. Recuerda siempre seguir sus indicaciones al pie de la letra². Algunos consejos generales son:

Si el vendaje se pega, humedécelo con agua tibia y retira suavemente³.
Después de lavar, seca con golpes suaves y deja secar el resto al aire libre e hidrata.
Siempre que vayas a tocar tu tatuaje o que alguien vaya a ayudarte (en el caso de zonas difíciles de alcanzar) asegúrate de que las manos estén completamente limpias.

La segunda etapa en el proceso de curación de un tatuaje (comezón), es cuando las costras ya están bien formadas y probablemente estén empezando a desprenderse, por lo que la piel de alrededor del tatuaje puede comenzar a sentirse seca y provocar descamación y comezón. Algunas recomendaciones generales para el cuidado del tatuaje durante esta etapa son:

Evita pelar la piel descarapelada. Deja que se desprenda de forma natural, de lo contrario puedes estar afectando el color de tu tatuaje en el futuro.
Evita actividades que puedan causar sudoración, ya que esto puede irritar la zona.
Evita rascarte. Rascar puede dañar el aspecto de tu tatuaje al finalizar el proceso de curación.
Aplica protector solar y evita la exposición al sol. Tu tatuaje se verá vibrante por mucho más tiempo.

Para la tercera etapa (secado), la mayoría o todas las costras de tu tatuaje ya debieron haberse caído, sobre todo si seguiste al pie de la letra las indicaciones y recomendaciones de tu tatuador en las etapas anteriores. Algunos consejos para terminar de sanar de la mejor manera son:

Continúa hidratando el área y protegiéndola de la exposición al sol.
No limpies ni esterilices el área del tatuaje con alcohol o desinfectantes fuertes.

La herida va a curarse por sí sola cuando las costras y la piel áspera se pele o descame naturalmente. Poco a poco, verás como tu piel parece regresar a la normalidad. No obstante, es fundamental que, durante todo el proceso de curación o sanación de un tatuaje, no dejes de hidratar y proteger el área. Las pomadas o cremas para tatuajes son una buena alternativa. Pero ¿cómo deben ser? ¿qué debo tomar en cuenta? Una buena pomada para tatuajes debe nutrir tu piel para mantenerla sana y libre de infecciones. Otro factor bastante importante para tomar en cuenta es que ayude a regenerar la piel. Uno de los componentes más convenientes para esto es el Dexpanthenol, ya que éste se transforma en ácido pantoténico o vitamina B5 lo cual acelera el proceso natural de regeneración de la piel y ayuda a recuperar su estado natural mucho más rápido.

Busca pomadas para tatuajes que contengan como principio activo Dexpanthenol, que ayuden al proceso de regeneración de la piel, auxilien en la cicatrización de heridas y alivien el ardor y la comezón, como Bepanthen^® Pomada Regeneradora para la piel.