Beneficios de cremas emolientes
Actualizado: 04/05/2024 · Publicado: 04/05/2024 ·Tiempo de lectura: 3 min
Las cremas emolientes son esenciales para el cuidado de la piel. Este tipo de cremas cuentan con ingredientes que proporcionan la hidratación de la piel al tiempo que la protegen, manteniéndola suave, flexible y saludable. Existen varias clases de cremas emolientes con diferentes ingredientes que se ajustan a las necesidades de la piel.
En Bepanthen®, expertos en el cuidado de la piel, te contamos en detalle todo sobre las cremas emolientes, tipos y beneficios principales.
¿Qué es un emoliente?
Es una sustancia que suaviza, ablanda y aumenta el grado de humedad de la piel. En condiciones normales las células principales que conforman la piel, los queratinocitos, se disponen de forma ordenada y entre ellos existe un espacio intercelular compuesto por lípidos y agua que forma la barrera cutánea. En personas con piel atópica/eczema o piel seca esta barrera puede verse comprometida, ya que se pierde humedad y capacidad para retener el agua. Se debe a que el mencionado espacio intercelular entre los queratinocitos puede contener menos proporción de agua y lípidos.
Es aquí cuando entran en escena los ingredientes emolientes. Estos tienen la capacidad de ocupar los espacios de los queratinocitos de la piel seca, proporcionando hidratación y lubricación a la piel. Los queratinocitos son el tipo de células más abundantes en la epidermis y se encargan de sintetizar la queratina, una proteína esencial para la estructura de la piel.
Cuando la piel se encuentra en condiciones normales los queratinocitos se mueven hacia la superficie donde se desprenden en el proceso de natural regeneración cutánea. Cuando tenemos la piel atópica los queratinocitos pueden acumularse en la capa superior de la epidermis, esta acumulación de células muertas genera descamación, picazón y un aspecto áspero. Es por ello que, aunque los emolientes son para todo tipo de pieles, suele ser recomendable para aquellas personas con piel atópica o piel seca.
Nuestra rutina diaria, con sus obligaciones laborales y sociales, exige que salgamos repetidamente al aire libre. Esto nos expone a factores externos como el sol, el viento, el frío o la contaminación, que pueden causarnos daños en la piel y resecarla, agrietarla y hacerla más propensa a sufrir irritaciones o brotes de dermatitis. Cuidar la barrera cutánea de la piel nos da una protección extra contra estos elementos y, para ello, debemos garantizar su hidratación diaria.
Beneficios de la crema emoliente para el cuidado de la piel
Las cremas emolientes son esenciales para proporcionar hidratación a la piel y suavidad. Veamos cuáles son sus beneficios:
- Proporcionan hidratación a la piel. Las cremas emolientes cuentan con ingredientes altamente hidratantes. Algunos son la glicerina, que atrae y retiene la humedad de la piel; el ácido hialurónico, que es un agente humectante, o aceites vegetales como el aceite de argán, que proporciona hidratación y restaura el equilibrio lipídico y la función barrera.
- Suavizan la piel: los ingredientes emolientes que contienen este tipo de cremas, como por ejemplo el aceite de jojoba, el aceite de argán y la manteca de karité crean una capa sobre la piel que ayuda a evitar la pérdida de humedad, lo que le proporciona suavidad.
- Protección: la capa que forman sobre la piel las cremas emolientes crea una barrera protectora que ayuda a protegerla de agentes externos como el sol, los cambios bruscos de temperatura o productos químicos que puedan resultar agresivos con la piel.
- Alivian la irritación: las cremas emolientes tienen propiedades calmantes y antiinflamatorias procedentes de sus ingredientes. Por ello, se recomienda para el cuidado de la dermatitis y pieles sensibles en general que sufren alguna afección cutánea. Las cremas emolientes, al ayudar a mantener la hidratación de la piel, alivian la sequedad la picazón y las irritaciones que la suelen acompañar.
- Ayudan a la regeneración de la piel: como venimos mencionando, propiedades de hidratación y lubricación de los emolientes facilitan el movimiento natural de los queratinocitos a la superficie y su posterior desprendimiento.
Tipos de cremas emolientes
Hay diferentes tipos de cremas emolientes que responden al tipo de base que tengan y necesidades que cubran. Conocer los principales tipos de cremas emolientes es básico para saber elegir el que más se ajuste a las necesidades de tu piel:
- Cremas emolientes a base de agua: también conocidas como cremas emolientes hidrófilas. Están compuestas principalmente de agua, son de rápida absorción, no resultan grasientas y retienen las moléculas de agua en la piel, proporcionando hidratación en las capas cutáneas superiores. Contienen ingredientes como la glicerina y urea, son ideales para pieles secas y deshidratadas.
- Cremas emolientes a base de aceite o cremas emolientes lipofílicas: crean una barrera sobre la piel que evita la pérdida de humedad. Son ricas en aceites como el de coco, el de almendras o la manteca de karité, que suavizan y nutren la piel. En contraste con las cremas emolientes a base de agua, estas son más densas y de mayor absorción.
- Cremas emolientes para pieles sensibles: están formuladas con ingredientes suaves y no irritantes, como avena coloidal o aceite de bayas de espino amarillo, que ayudan a calmar y proteger la piel sensible. Son muy adecuadas para personas con piel sensible con tendencia a la irritación o para calmar los síntomas de las afecciones de la piel como la dermatitis atópica. Bepanthen® SensiCalm® crema emoliente es un producto de venta libre que cuida la piel atópica manteniéndola libre de brotes durante al menos 3 meses. Es un producto probado dermatológicamente y bajo supervisión pediátrica, por lo que puede ser empleado sobre pieles de diferentes edades.
¿Qué son los emolientes plus?
Además de existir los emolientes clásicos, podemos encontrar una categoría de los denominados “Emolientes Plus”. Estos son una formulación tópica con sustancias tipo vehículo y sustancias activas no medicinales, como saponinas, flavonoides, riboflavinas procedentes de extractos de plántulas de avena sin proteínas y lisados bacterianos. Estas sustancias o ingredientes tienen propiedades que van más allá de la emoliencia, no solo retienen la humedad, sino que además reparan y fortalecen la barrera cutánea, mientras reducen la inflamación y la picazón.
Si cuentas con piel atópica, las cremas emolientes no pueden faltar en tu rutina de cuidado de la piel, usándolas en conjunto con otros productos especializados como la crema hidratante de uso diario Bepanthen® SensiControl®. De esta forma, además de generar suavidad y se pueda crear una barrera protectora contra los elementos externos, aliviando la picazón y la irritación en la piel promoviendo su regeneración. Incorpora una crema emoliente en tus cuidados diarios de la piel para mantenerla sana e hidratada y olvidarte de los molestos síntomas.